Madrid, 25-05-22. “La viruela del mono no es una infección de trasmisión sexual (ITS) aunque se estén produciendo contagios en relaciones sexuales en hombres que tienen sexo con hombres (HSH), pero se pueden dar tanto en hombres como en mujeres en relaciones con personas de tu mismo sexo o del sexo contrario”, explica Reyes Velayos, presidenta de Cesida. “No hay virus que ataquen específicamente a una población por su orientación sexual u otra condición social”. La OMS se pronunció a este respecto el pasado 19 de mayo: “Estigmatizar a grupos de personas a causa de una enfermedad nunca es aceptable. Además, puede ser un obstáculo para acabar con un brote, ya que puede hacer que las personas no busquen atención médica y que tenga lugar una propagación que no sea detectada”.
Tanto la OMS como la ONU condenan la estigmatización del colectivo lgtbi. Matthew Kavanagh, representante de ONUSIDA ha explicado que “agradecemos a la comunidad LGBTI por haber liderado el camino para crear conciencia, y reiteramos que esta enfermedad puede afectar a cualquiera”. Desde Cesida, la Coordinadora Estatal de VIH y Sida, su presidenta alerta de que “debemos ser cautos y prudentes a la hora de hacer ciertas afirmaciones que puedan contribuir a estigmatizar a una parte de la población. La historia de la pandemia del VIH, desgraciadamente, nos ha demostrado cómo el hecho de hablar de que solo afectaba a unas poblaciones las estigmatizó y al mismo tiempo hizo pensar al resto de la población que no les iba a afectar”.
Cómo se transmite la viruela del mono
La viruela del mono se transmite mediante un contacto con heridas, fluidos corporales, gotas respiratorias y material contaminado, como la ropa. Su periodo de incubación es de entre seis y trece días, aunque puede llegar a los 21 días. Esta patología no es una infección de trasmisión sexual, aunque se están produciendo las infecciones mayoritariamente en relaciones sexuales. El preservativo previene muchas infecciones de transmisión sexual, pero no sirve como estrategia preventiva frente a este virus. El cuadro clínico clásico inicial descrito hasta este brote suele incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio. Es importante realizar una autoexploración, especialmente en zonas genitales, ya que parece que las lesiones están apareciendo en esta zona y pueden aparecer antes que otros síntomas.
La inmunidad frente a esta enfermedad es escasa entre la población menor de 35 años, ya que la población menor de esta edad no ha recibido la vacuna contra la viruela y el virus no ha estado presente en Europa.
Una enfermedad leve en la mayor parte de los casos
En caso de tener algún síntoma, se recomienda ponerlo en conocimiento de los profesionales sanitarios y estar atentos a las recomendaciones de las autoridades sanitarias. La mayoría de las personas se recuperan en 2 o 3 semanas.
“Creemos que estamos a tiempo de minimizar el impacto de este brote. Es cierto que, en principio, el curso de esta viruela es leve y parece afectar más a personas menores de 35 años, quienes no recibieron la vacuna de la viruela humana; sin embargo, esto podría no ser así en personas inmunodeprimidas por lo que tenemos que estar alerta e informar desde la prudencia y el sentido común”, señala Velayos, presidenta de Cesida.
Hasta la fecha, las personas con el VIH en tratamiento y buen estado inmunológico no parecen tener mayor riesgo de cursar enfermedad grave. Desde la Coordinadora de VIH y Sida quieren hacer un llamamiento a la comunidad para reducir riesgos y promocionar el autocuidado.