Fuente: iSanidad
La farmacéutica Janssen ha anunciado que la EMA (Agencia Europea del Medicamento) ha aprobado el uso de rilpivirina inyectable (Rekambys) en combinación con cabotegravir inyectable y en comprimidos (Vocabria) para el tratamiento de la infección por el VIH-1 en adultos que están virológicamente suprimidos.
Esta aprobación implica que por primera vez los pacientes infectados por VIH en Europa podrán recibir un tratamiento inyectable de larga duración que elimina la necesidad de tomar diariamente comprimidos orales.
La pauta de rilpivirina inyectable en combinación con cabotegravir inyectable será la primera pauta completa de larga duración administrada una vez al mes o una vez cada dos meses para las personas con supresión virológica infectadas por el VIH-1. Un profesional sanitario administra por separado las inyecciones de rilpivirina y de cabotegravir por vía intramuscular (IM) en cada nalga en la misma cita.
Antes de iniciar la pauta inyectable, los pacientes deben tomar rilpivirina y cabotegravir en comprimidos orales. Lo harán durante aproximadamente un mes, al menos 28 días, para evaluar la tolerabilidad a estos medicamentos.
“Esta pauta de larga duración podría hacer que las personas infectadas por el VIH ya no necesiten tomar un tratamiento diario, lo que supondría mantener la supresión de la carga viral con inyecciones administradas solamente 6 o 12 días al año, y así eliminar lo que supone un recordatorio diario de su enfermedad“, ha comentado Giovanni Guaraldi, profesor adjunto de enfermedades infecciosas y director de la Clínica Metabólica del VIH de Módena (Italia).
Para subrayar la necesidad de una pauta posológica administrada con menos frecuencia, ViiV Healthcare llevó a cabo el estudio Positive Perspectives Wave 2. Se trata del mayor estudio mundial de resultados comunicados por pacientes infectados por el VIH realizado hasta la fecha. Se mostró que al preguntar a los participantes cuáles eran sus aspiraciones en materia de tratamiento y sus actitudes hacia los medicamentos innovadores, el 55% dijo que preferiría una pauta de larga duración.
El 58% de los participantes señaló que tomar diariamente medicamentos contra el VIH constituía un recordatorio constante de su enfermedad. Asimismo, un 38% declaró que sufría ansiedad porque tomar un tratamiento diario podía aumentar las posibilidades de que los demás se enteraran que eran VIH-positivos.
“Estamos encantados con la decisión de la Comisión Europea de aprobar este tratamiento inyectable de larga duración”. Así lo puso de manifiesto el vicepresidente del comité ejecutivo y director científico de Johnson & Johnson, Paul Stoffels. La compañía seguirá trabajando para “cambiar el curso de la epidemia a través de nuestra apasionada búsqueda de la innovación”, añadió.
La autorización de comercialización se basa en los resultados de los estudios pivotales fase 3 Atlas, Flair y Atlas-2M. En ellos participaron más de 1.200 pacientes de 16 países. La administración conjunta de rilpivirina y cabotegravir inyectables está indicada para adultos que están virológicamente suprimidos en tratamiento antirretroviral estable, sin evidencia actual o previa de resistencia vírica a, y sin fracaso virológico previo con, inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos (Itinn) e inhibidores de la integrasa (INI).
La combinación de rilpivirina de larga duración de Janssen y cabotegravir de acción prolongada de ViiV Healthcare se desarrolló conjuntamente como parte de un acuerdo de colaboración con ViiV Healthcare.