El 4 de septiembre se celebró el Día Mundial de la Salud Sexual en un acto promovido por organizaciones sociales y la regidoria de Consum i Salut
Desde hace 10 años, cada 4 de septiembre la Asociación Mundial de la Salud (WAS), nos invita a celebrar el Día Mundial de la Salud Sexual, una iniciativa para promover la salud sexual, el bienestar y los derechos de todas las personas.
De este modo, organizaciones que trabajan cada día por la salud sexual y los derechos sexuales, como Sexología sin fronteras (SXlgSF), la Federación española de entidades de sexología (FESS) o CALCSICOVA, organizaron junto a la regidoria de Consum i Salut un acto en el ayuntamiento de València.
Debido a las circunstancias originadas por la Covid-19, las asociaciones no pudieron repartir folletos informativos ni preservativos a las personas que se acercaban al stan, como venían haciendo los años anteriores. Sin embargo, se colgó por primera vez una pancarta desde el balcón del Ayuntamiento.
Además, por la noche iluminaron el edificio con los colores de la Asociación Mundial de la Salud (WAS), un gesto de apoyo a la promoción de la salud sexual.
Salud sexual y COVID-19
La WAS ha querido mostrar especial atención a la situación de la pandemia, que ha exigido medidas extraordinarias de confinamiento y distanciamiento físico. «Además del aumento del estrés y las tensiones, somos testigos de un aumento de la violencia, el abuso, la opresión y la discriminación. Los derechos sexuales y los servicios de salud sexual están en peligro y necesitan ser protegidos y preservados», explican autoridades de la WAS.
También señalan que «las organizaciones de derechos humanos de todo el mundo han advertido que los derechos sexuales corren un riesgo particular durante esta pandemia».
Por este motivo, te invitamos a conocer tus derechos sexuales para que no sean vulnerados.
«La salud sexual se define como un estado bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad que requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia».
OMS, 2002